En respuesta a los devastadores efectos del Huracán Otis, categoría 5, que azotó el estado de Guerrero, Save the Children lanzó la campaña “Restaurantes por la Niñez”. Esta iniciativa ha logrado unir esfuerzos con más de 50 restaurantes comprometidos en contrarrestar las consecuencias de este desastre natural. A seis meses de la tragedia, la crisis educativa continúa afectando profundamente a la comunidad; especialmente a niñas, niños, adolescentes y jóvenes, poniendo en riesgo no solo su presente, sino también sus futuros sueños y aspiraciones.
En los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez, más de 1,200 escuelas han sufrido daños significativos, obstaculizando el acceso a la educación y la seguridad de miles de estudiantes. La campaña «Restaurantes por la Niñez» no solo busca reconstruir estos espacios vitales, sino también asegurar que se restablezcan como entornos seguros para el aprendizaje y el desarrollo de los más afectados por esta catástrofe.
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Aulas temporales de aprendizaje en Guerrero
Ante recientes catástrofes en Guerrero, la organización Save the Children ha tomado medidas cruciales para asegurar la continuidad educativa de las niñas y niños afectados. Han implementado las «Aulas Temporales de Aprendizaje», espacios diseñados para permitir que la educación continúe incluso en tiempos de crisis. Esta iniciativa es especialmente vital en Guerrero, donde el analfabetismo prevalece y hay una tendencia preocupante de incorporar a los menores a trabajos de cuidado y labores arriesgadas e inapropiadas para su edad, particularmente cuando interrumpen su trayectoria educativa.
Aunque las cifras oficiales recientes indican que el 88.7% de las escuelas públicas en Acapulco y Coyuca de Benítez han retomado actividades, la situación está lejos de normalizarse. Muchos planteles funcionan parcialmente, por lo que no todos los estudiantes han vuelto a sus rutinas normales de clases. Esta realidad subraya la importancia de las Aulas Temporales de Aprendizaje y el papel fundamental que juegan en la prevención del abandono escolar durante períodos de recuperación poscatástrofe.
Gastronomía en acción por un futuro mejor
Bajo este panorama nace “Restaurantes por la Niñez”, un movimiento en el que 55 restaurantes de México y el extranjero, se comprometen a donar servicios (desayunos, comidas o cenas) a beneficio de la niñez y adolescencia más vulnerable. Esta iniciativa cuenta con una lista de grandes restaurantes participantes como Migrante, Balcón del Zócalo, Sonia, Pujol, Rosetta, Máximo, Pangea, Koli, Manzanilla, Pargot, Roca, El Ciruelo, Barolo, Taverna, Broka, Alaia, Cluny, Sepia, Makan, San Angel Inn, Eloise, EMAT, El Parian, Tarumba, Mestizo, Mesa Criolla, entre otros.
Colaboración gastronómica por una causa noble
Fernando del Villar, socio del Restaurante Migrante, comparte su experiencia colaborativa con Save the Children: “Para Migrante siempre ha sido un honor y un gusto participar con Save the Children, hemos generado una relación súper estrecha y todo en base al trabajo de ambas empresas. En Migrante nos gusta saber y contar con el trabajo de una Fundación que lleva tanto tiempo demostrando su trabajo excelente con la niñez de México y aportar un granito de arena de parte de una empresa de restaurantes que también apuesta por colaborar con una fundación tan emblemática como es Save the Children. Nos gusta colaborar porque sabemos que la ayuda llega y que tienen una estructura sólida para estar generando cambios en la niñez de México”.
Alejando Saldívar, propietario del Restaurante El Ciruelo en Tepoztlán, Morelos, destaca su método de contribución: “Donar una mesa de 10 a 12 comensales a Save the Children es una aportación fácil para un restaurante. Juntos, todos los restauranteros que participamos, aportamos una cifra muy importante a la más noble de las causas: los niños”.
Por último, el chef Pablo San Román del Restaurante Ekilore también ubicado en la Ciudad de México, resalta la accesibilidad de colaborar con la fundación: “Cuando no sabemos de qué manera aportar a causas obvias, llegan oportunidades por parte de organizaciones como Save the Children que nos permiten ponernos de acuerdo”.
Estos líderes gastronómicos demuestran que la colaboración y el compromiso social pueden ir de la mano, ofreciendo un modelo inspirador de cómo el sector restaurantero puede influir positivamente en el bienestar de la comunidad, especialmente en la niñez.
La Organización ha logrado instalar aulas en seis escuelas de Acapulco y Coyuca, asegurando 1.5 m² por estudiante en cada espacio y equipándolas con mobiliario adecuado y malla sombra para confort térmico. Gracias a estas instalaciones, mil estudiantes han podido retomar sus clases, mejorando significativamente su entorno educativo.
Gracias a la nueva campaña, comensales de diversas ciudades y gustos tendrán la oportunidad de disfrutar de una experiencia culinaria única mientras apoyan el desarrollo continuo de niñas, niños y adolescentes en Guerrero. Los interesados pueden elegir y reservar su mesa a través del sitio web Save the Children, uniéndose así a este movimiento solidario.
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